Es posible que más de una vez te hayas planteado apuntarte a cursos de verano en el extranjero e incluso te hayas animado a pensar en un año académico completo para ti, para tus alumnos o para tus familiares. Y es que estudiar en el extranjero tiene numerosas ventajas como las que contamos a continuación.
Beneficios de los cursos de verano en el extranjero
Si decides escoger el curso intensivo en verano, mejorarás en cuestiones tan importantes como la fluidez o el vocabulario, pero también en la comprensión oral. Los acentos que tenemos en español y los que tienen los nativos no son siempre iguales, por lo que uno o dos meses de inmersión lingüística pueden ayudarte enormemente en este aspecto.
Por otro lado, si optas por la modalidad de un año académico completo, además de lo anterior, podrás ir viendo cómo evolucionan las lenguas (se incluyen expresiones de moda, se amplía el léxico de alta frecuencia), pero también serás partícipe de numerosas tradiciones. Esto también ayuda a entender y mejorar más en un idioma. Otro de los aspectos positivos es que conocerás personas con las que pasarás mucho tiempo y seguirás manteniendo el contacto después de la estancia, de forma que el idioma sigue vivo en tu vida.
En cualquiera de los dos casos, tanto si optamos por los cursos intensivos de verano, como si elegimos año académico en el extranjero, un aspecto muy importante es la experiencia personal que adquirimos. La vida empieza allí donde acaba nuestra zona de confort, y la mejor manera de estimular el cerebro es ampliar horizontes enfrentándote a una nueva realidad. Cada día asumiremos nuevos retos, como inscribirnos en el censo de residentes, abrir una cuenta corriente o firmar un contrato de alquiler. La responsabilidad de cumplir con las obligaciones y entender las normas sociales nos harán crecer como persona.
Y para finalizar, queremos resaltar la importancia que tiene la motivación. Cuando viajas a un país y decides conocer nuevas personas o vivir en otra ciudad, se ve claramente la necesidad de saber articular la gramática, conocer el vocabulario o entender bien a las personas. Por eso, no hay mejor forma de motivar a alguien para aprender que llevándolo de viaje a un sitio donde se hable otro idioma. Además del lenguaje, tendremos la oportunidad de conocer otra cultura distinta y otra forma de entender la vida. Cruzar en bicicleta el antiguo muro de Berlín, brindar con mezcal en el día de muertos en México o celebrar el año nuevo en China son recuerdos imborrables que enriquecen el acervo cultural de cada uno y fraguan amistades duraderas más allá de las fronteras físicas.
En definitiva, los cursos de verano o el año académico son posibilidades muy interesantes para tu mejora del idioma. Por eso desde Book&Bit, la escuela de idiomas y robótica en Móstoles, te animamos a que consultes nuestra oferta disponible, lo pruebes y nos cuentes qué tal te ha ido.