La robótica es mucho más que crear un robot y programarlo. Sin darse cuenta, los niños aprenden e interiorizan los principales conceptos de las materias STEAM –Ciencia, Tecnología, Ingeniería, Arte y Matemáticas- mientras juegan a dar vida a un prototipo. Una actividad donde el único límite es su propia imaginación.
Hasta hace no tanto tiempo, la robótica se veía como una ciencia lejana a nuestra vida cotidiana, solo accesible para cerebros privilegiados en las altas esferas de la industria tecnológica. Sin embargo, a partir de descubrir los numerosos beneficios que la robótica tiene en el aprendizaje de los niños esta actividad se ha democratizado, creando lenguajes de programación y prototipos más adecuados para acercar la ciencia al público infantil.
De esta manera, en los últimos años la robótica ha sido cada vez más demandada, hasta convertirse en la actividad extraescolar estrella. Mientras que en algunos países ya forma parte de la oferta educativa, en España comienzan a surgir algunas iniciativas, pero aún está lejos de implantarse de manera oficial, a pesar de las ventajas que la robótica aporta cuando se aprende desde edades tempranas.
Diversión y motivación, las claves del éxito
Los niños son curiosos por naturaleza: les gusta explorar, descubrir cómo funcionan las cosas, jugar… Para saciar su curiosidad podemos utilizar libros y clases, pero siempre les parecerá infinitamente más divertido practicar con sus propias manos, jugar a dar vida a su propio robot sin pensar que al mismo tiempo están adquiriendo habilidades y conocimientos sobre matemáticas o tecnología.
Mientras programan su prototipo realizan cálculos, trabajan la electrónica con sus manos, razonan y crean soluciones marcando su propio ritmo de trabajo, sin límites a su imaginación. Uno de los puntos fuertes de la robótica es precisamente esta libertad: se respetan los tiempos de cada niño y las ideas que propone, buscan su camino de forma autónoma.
Y lo mejor de todo: ven el resultado final de su esfuerzo. Si durante el proceso de creación del robot el alumno desarrolla su pensamiento crítico, conseguir finalizarlo con éxito por sí mismo es un enorme refuerzo para su autoestima. Por eso las claves del éxito mundial de la robótica educativa son la diversión en el proceso de aprendizaje y la motivación que se experimenta al verse capaz de crear un robot real que obedece las órdenes que el niño ha programado. Una combinación de emociones positivas que le hará querer repetir y aumentar progresivamente el nivel de dificultad de sus trabajos.
Aprender robótica divirtiéndose con Book&Bit
Si quieres que los más pequeños de la casa aprendan divirtiéndose no lo dudes, ¡la robótica es su actividad extraescolar! Siempre en grupos muy reducidos, guiados por nuestros profesores expertos, los niños descubren lo mucho que valen cuando dejan volar su imaginación. Jugar, crear, inventar y a la vez aprender ciencias es la experiencia de aprendizaje más divertida y motivadora que puede haber para un niño. Por eso en Book And Bit ofrecemos una clase de prueba gratuita, ¡porque estamos seguros de que querrán repetir! ¡Contacta con nosotros y consigue la tuya!
